Ingresos totales del mercadoLa inteligencia artificial (IA) en el mundo crecerá un 19,6% en 2022, hasta los 380.350 millones de euros, y romperá la barrera de los 400.000 millones el próximo año, según previsiones de la consultora IDC. En el mercado español, esta tecnología que combina algoritmos para resolver problemas hasta ahora solo al alcance del ser humano, tendrá un crecimiento anual del 27% entre 2020 y 2025, lo que supondría alcanzar una cifra de 1.400 millones de euros invertidos ese último año. , estime los datos de Plain Concepts.
Las previsiones pueden o no cumplirse, pero lo cierto es que la IA ya no forma parte del futuro y se ha convertido en una realidad cotidiana que también ha transformado los negocios. Los emprendedores han comenzado a entender que la necesitan para destacarse y crecer, pero el uso que le den depende de ellos. Demostrar sus beneficios como una fuerza para el bien fue el objetivo de la encuentro anual de antiguos alumnos del IESEa la que esta semana asistieron más de 2.000 directivos, algunos online y otros presenciales, en su campus de Múnich.
se mudó allí el director general de Porsche y Volkswagen Group, Oliver Blume, que supuso su primera aparición pública desde la salida a bolsa de la compañía en la Bolsa de Valores de Alemania el pasado 29 de septiembre, que calificó de éxito. “Empezamos a proyectarlo hace años y arrancamos hace siete meses. Junto al director financiero he tenido más de 200 reuniones con inversores y he respondido más de 300 preguntas sobre cómo estamos gestionando el negocio”, aclaró este jueves durante la apertura del encuentro.
Pese a los vaivenes de la economía, su previsión es crecer un 9% el próximo año y la IA jugará un papel decisivo en este sentido. “Estamos utilizando inteligencia artificial en casi todos nuestros procesos, desde pronósticos de ventas y gestión de stock, hasta operaciones y sustentabilidad”, reconoció. Algunas de sus aplicaciones en el fabricante de automóviles son predecir la formación de espuma de aceite o determinar la forma en que envejecen las baterías de iones de litio, pero también pasan por promover una contabilidad más rápida y precisa o incluso adivinar el menú. que elegirá cada empleado de la fábrica. “Conocemos la combinación de alimentos que es más probable que elija cada empleado, lo que nos permite ajustar los pedidos y evitar el desperdicio”, dijo.

La desventaja de tener tanta información es que puede generar sospechas en quienes la brindan. En este sentido, el vicepresidente senior y director de investigación de IBM, Darío Gil, aseguró este viernes que el “factor miedo”, que se está fomentando en torno a la IA, podría acabar limitando su desarrollo. “Si los nuevos marcos regulatorios se inclinan demasiado hacia el control en lugar de la oportunidad, el potencial de la IA puede verse afectado”, lamentó.
Es por eso que Gil aboga por un enfoque matizado: “Soy un gran admirador de un modelo escalonado de gestión de riesgos. La IA necesaria para un reparto de pizza, por ejemplo, no es la misma que para un sistema de control de una central nuclear. Tenemos que tener cuidado o terminarán regulando las matemáticas para nosotros”. De hecho, IBM ofrece diferentes paquetes entre sus servicios para implementar esta tecnología en las empresas de manera responsable. “El propósito de la IA es aumentar la inteligencia humana. En IBM creemos que debe hacernos mejores a todos en nuestro trabajo y que sus beneficios deben llegar a la mayoría, no a una pequeña élite”, explica la compañía entre sus principios.

Un enfoque similar es el de Gerente General de Alemania y Gerente General de Microsoft Enterprise Business, Florian Deter, que destacó la importancia de las iniciativas para mejorar las habilidades y la formación en todos los niveles de la sociedad. Así, citó el programa de Microsoft para capacitar a los refugiados en habilidades informáticas y de software, ya que esto ayuda a que la inteligencia artificial sea más accesible y distribuya la riqueza. La empresa colabora con ACNUR desde 1999, durante la crisis de refugiados en Kosovo, y se ha expandido a otros países, incluidos Uganda, Sierra Leona, Ruanda, Guinea, Sudán y Tanzania.
Deter cree que la democratización del uso de estas herramientas también se puede trasladar al ámbito empresarial, donde, insistió, no solo están al alcance de gigantes tecnológicos como el que representa. “Se puede empezar poco a poco, con plataformas existentes, como Microsoft, y evolucionar de acuerdo a las capacidades de cada empresa”, recomendó. Y para que esta aplicación también sea inclusiva, en junio de 2022 la multinacional tecnológica anunció una evolución de su marco de desarrollo responsable de soluciones de inteligencia artificial, compartiendo una serie de recomendaciones para impulsar la creación de una IA comprometida, segura y equitativa. La guía contempla medidas de inclusión, como paquetes para medir la imparcialidad de los algoritmos de verificación facial. De esta manera, se pueden identificar posibles problemas de imparcialidad y sesgo antes de que se implemente su tecnología.

Aun así, Deter confesó que para que las empresas confíen en la inteligencia artificial es necesario explicar claramente cómo puede generar valor comercial, ya sea en productividad y crecimiento, o facilitando la entrada a nuevos mercados. También, Juergen Müller, CTO de SAP, advirtió que es fundamental que los propios directivos de las empresas aprendan a gestionar estas habilidades más allá del equipo tecnológico. “Deben ser capaces de leer las preguntas correctas. No todo el mundo necesita tener un doctorado. en matemáticas, pero conocer los datos, poder etiquetarlos o darles forma es importante. La IA es excepcional en tareas relativamente simples que anteriormente solo podían realizar los humanos”, señaló.
También es bueno en tareas en las que los humanos no se han destacado particularmente en el pasado, como el cuidado del medio ambiente. Un ejemplo es la herramienta Bee2FireDetection, creada por IBM, que es capaz de calcular la probabilidad de que se produzca un incendio. La herramienta recoge datos ambientales, del terreno y meteorológicos las 24 horas del día, los 365 días del año, y realiza una previsión con un mínimo margen de error. El más impredecible, en este caso, vuelve a ser el ser humano, ya que se estima que las actividades humanas provocan el 99% de los incendios forestales.
ética de la inteligencia artificial
En noviembre de 2021, los 193 Estados Miembros de la Conferencia General de la UNESCO adoptaron la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial, el primer instrumento normativo mundial sobre el tema. Su propósito no es solo proteger en este campo, sino que también aspira a promover los derechos humanos y la dignidad humana, así como convertirse en una base normativa global que permita construir un sólido respeto por el estado de derecho en el mundo digital. La Recomendación exige una acción más allá de lo que hacen las empresas de tecnología y los gobiernos y establece que todas las personas deberían poder acceder o incluso eliminar sus registros de datos personales.
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