Y ya son diez. El Burgos CF conquistó este miércoles Andorra para mantenerse invicto e invicto en este inmaculado e histórico arranque liguero ante un equipo andorrano que acabó desesperado por la solidez de una muralla castellana que aún se pregunta quién es el atrevido que puede derribarla.
Lo intentó de todas las formas posibles, pero tampoco fue el equipo de Eder Sarabia el primero en traspasar las redes burgalesas. En cambio, se topó con el entramado defensivo blanquinegro y los históricos mitones de Caro -a punto de superar los 1.000 minutos sin encajar un gol- que inclinaron la balanza a favor de Calero en el particular choque de estilos en los banquillos.
El primero de los dos compromisos que afrontará esta semana el Burgos CF arrancó con hasta cinco novedades introducidas por Calero para refrescar al equipo tras el ascenso del sábado a un “Everest” llamado Alavés que acabó coronado con tres goles blanquinegros.
Tal y como auguró Calero en la rueda de prensa previa al partido, el Andorra salió desde los primeros instantes con la premisa de poseer el balón para amasar las jugadas que penetraran en la amplia defensa burgalesa.
Cómodos en ceder la iniciativa, el conjunto blanquinegro empezó el partido como de costumbre, concentrado y bien equipado en su ya histórico entramado defensivo para repeler la ofensiva andorrana.
Los locales impusieron un dominio pausado, amasando las jugadas con la incorporación de los centrales a la circulación de balón en el campo rival y buscando la amplitud para encontrar las superioridades y los huecos entre líneas.
Sin dar facilidades, Burgos rompió la sinfonía de la guitarra andorrana con el rock and roll ‘made in El Plantío’ para amenazar la portería de Ratti. Una cabalgada de Curro Sánchez en el minuto 8, que recordaba bien a la última jornada de Mumo, estuvo a punto de poner el primero en la cuenta burgalesa.
0
FC Andorra
Ratti, Mika Mármol (min. 79 M. Fernández), Adri, Héctor, Carlos M. (min. 59 Bakis), Jandro, Bundu (min. 66 Alemán Valera), Albanis (min. 66 J. González), Iván Gil , Pampin y Pau Casadesus (59 minutos arriba)
1
Burgos CF
JA Caro, Borja G., Zabaco, R. Navarro, Mourad, Bermejo (min. 66 Valcarce), Elgezabal, Curro (min. 66 Gaspar), A. Córdoba, Mumo (min. 73 Atienza) y Matos (min. 88 ). Son tan)
-
metas
0-1 min. 51 Álex Bermejo -
Árbitro
López Toca (Cté. Cántabro) amonestó a los locales Pau Casadesus y Héctor y al visitante Mourad
La buena retirada de la defensa precipitó finalmente un disparo que se fue rozando el poste izquierdo de la portería andorrana. Apenas dos tiros desde lejos fueron la máxima amenaza local en los primeros veinte minutos de partido frente al imbatibilidad que, un día más, defendía Churripi Caro.
En los diez minutos siguientes, el Andorra consiguió sacudir la defensa burgalesa, situación que provocó una acumulación desmesurada de los blanquinegros y elogió a los de Eber Sarabia, que empezaron a mover el balón de un lado a otro con la suficiente rapidez como para generar favorables. posiciones de centro y tiro.
Chispas de Burgos contra
Pasada la media hora de partido, Bermejo atrapó un balón al contraataque tras una buena combinación entre Mourad y Mumo para correr por la izquierda y, tras un corte en clase, rozar de nuevo el poste izquierdo de Nico Ratti.
Andorra tardó apenas un par de minutos en responder con un soberbio centro de Bundu desde la derecha, que esquivó la oposición de dos defensas burgaleses y estuvo a punto de encontrar la entrada de Carlos Martínez en la segunda línea.
Los últimos compases parecieron convertirse en un asedio por parte de los de Eber Sarabia, que aprovecharon la salida por detrás de los centrales para generar dos contra uno por las bandas y encontrar jugadores sueltos con los que jugar y sacar situaciones de golpe.
Dos veces apareció Caro, segura como siempre, para desbaratar un potente disparo y un centro envenenado al corazón del área. Pero fue Mourad quien tuvo la más clara hasta el descanso.
Bermejo colocó un extraordinario centro desde la izquierda para un ‘9’ burgalés que, queriendo darle demasiada potencia al cabezazo, no conectó correctamente el remate de cabeza y acabó desperdiciando la última ocasión de peligro antes de que López Toca mostrara el camino al casillero. habitación.
Los mismos 22 protagonistas saltaron al Estadio Nacional de Andorra para iniciar la segunda parte del partido. Seis minutos tuvo que esperar Bermejo para desequilibrar la balanza a favor del Burgos.
cazador de porteros rojizo
Tras uno de los deslumbrantes ataques de Calero. La segunda jugada tras un saque de esquina desde la derecha la despejaba Mourad, que veía como la defensa andorrana se movía demasiado y dejaba completamente libre el pase de salida de Matos por el otro lado.
El extremo utrera recogió el envío raso dentro del área y metió un tenso balón a media altura que encontró la bota del ’10’ burgalés, que sólo tuvo que empujar el balón al fondo de las redes locales.
Era el minuto 51 y, tras pasarse la mayor parte del tiempo reduciendo balones y cerrando espacios, el Burgos volvió a demostrar que este equipo no necesita muchas ocasiones ni tener el balón para ser letal.
Lejos de bajar los brazos, los de Eber Sarabia se encorajaron con el gol en contra y se volcaron aún más hacia las líneas blanquinegras. Estuvieron a punto de revertir la diana de Bermejo con dos centros de daño al corazón del área de Caro que, por suerte para los castellanos, no encontró remate.
Si con el empate sin goles inicial, el Andorra adelantó las líneas al centro del campo dejando espacios atrás sin mayor preocupación, con el marcador adverso situó a la defensa en el campo blanquinegro.
El Burgos aprovechaba este espacio en cada salida para correr a su antojo y obligaba a la zaga a retroceder, con el desgaste físico que supone no sólo la acción defensiva, sino también la vuelta a posiciones más adelantadas para intentar igualar.
Mientras tanto, cumplida la hora del partido, los de Eder Sarabia iniciaron su asedio para derribar el muro de Burgos contra el que habían chocado durante todo el encuentro y que, para colmo, habían deshecho para adelantarse en el marcador.
Un gigante llamado Caro
Mika Mármol, uno de los más destacados del encuentro por los locales, estuvo a punto de derribar la muralla castellana tras nueve días sin que nadie lo hubiera podido hacer con un extraordinario cañonazo desde un poco por detrás de la media luna burgalesa.
Pero ser el portero que más minutos lleva imbatido en un inicio liguero en la historia del fútbol español no es casualidad y, cuando todo eso parecía esfumarse, apareció de nuevo la manopla salvadora de Churripi Caro para despejar el latigazo sobre la portería negra y negra. blanco
Cinco minutos después comenzó el carrusel de cambios, que hasta el 80, provocó la sustitución de siete futbolistas. Eder Sarabia intentó aportar frescura y sacudir el avispero para conseguir ese plus que llevaría a los locales al gol.
El Andorra mantuvo la paciencia y el Burgos la cabeza fría para continuar con su trabajo diario de anular las virtudes del rival y desesperar por momentos a los locales.
Girando como si de un partido de fútbol sala se tratara, los jugadores andorranos se movían continuamente para encontrar el espacio entre líneas. Así llegó el susto que recibió Caro con un remate de Héctor Hevel que lamió el poste izquierdo de la portería burgalesa.
Marc Fernández probó por última vez la fuerza de las manos de Caro, que respondió al desafío con un potente golpe que envió el balón a córner. Buscaba todas las fórmulas para que el Andorra abriera el candado a la portería blanquinegra pero chocaba una y otra vez con los Zabaco, Córdoba, Elgezabal y compañía.
Completamente desesperado, el Andorra, que había quemado sus barcos desde 1985, no supo hacer peligrar la racha del Burgos, que sumó su décima jornada imbatido e invicto para situarse con 18 puntos y, momentáneamente, líder de Segunda División.
Todos
Noticias de Burgos en BURGOS conectar
Leave a Reply