El presidente de la SEGO valora su especialidad en los últimos 40 años

Txantón Martínez-Astorquiza Ortiz de Zárate, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), ha puesto en valor la asistencia sanitaria y su especialidad durante los últimos 40 años. Además, ha aportado su felicitación a la Revista EL DOCTOR por sus 40 años.

Con motivo del 40 aniversario de EL MÉDICO, ¿podría hacer un balance de su especialidad en los últimos 40 años? ¿Qué logros se han logrado?

El año pasado fue mi 40 Aniversario de la carrera de Medicina y Cirugía. Y debido a mis 39 años como especialista, creo que podré dar una visión global de los cambios en Ginecología y Obstetricia.

El primer tema que quiero abordar mirando hacia atrás 40 años es la muy importante caída de la natalidad en nuestro país. En 1982 nacieron en España 515.706 niños y niñas. El número de nacimientos en España ha descendido hasta los 338.532 en 2021, en torno al 40 por ciento. Este hecho tiene una importante repercusión social, pero también ha marcado un cambio de actitud obstétrica. En estos años la asistencia al parto y puerperio ha cambiado ostensiblemente y mejorado, la frase bíblica “Parirás con dolor” afortunadamente desde los años 90 con la implantación de la analgesia epidural, ya no tiene sentido.

Pero el retraso voluntario en lograr un embarazo, la baja paridez (en su mayoría ”uniparas”), en los últimos años ha cambiado el perfil de la mujer embarazada; primíparas mayores de 32 años, con más patología asociada y la asistencia al parto también ha cambiado.

Hay una tendencia hacia un parto más espontáneo y menos asistido; no se realizan enemas previos, no se rasura el perineo y se intenta no realizar episiotomías. Esta deriva ha traído consigo paradójicamente un aumento de la tasa de cesáreas en nuestro país. La tasa media en España es del 22-25 por ciento y la recomendada por la OMS es del 15 por ciento.

No quiero olvidar el progreso y cambio espectacular que se ha producido en el control del embarazo y en el diagnóstico prenatal y la terapia fetal. La medicina perinatal que atiende a la madre y al ”feto como paciente” se ha revolucionado con la llegada de la tecnología. La ecografía, el doppler y la fetoscopia han permitido diagnosticar el bienestar fetal, descubrir malformaciones e incluso operar fetos intrauterinos mediante fetoscopia.

Las antiguas amniocentesis y biopsias coriónicas han sido sustituidas parcialmente por ADN fetal en sangre materna para el diagnóstico de las anomalías cromosómicas más frecuentes.

En la práctica ginecológica, la llegada de la cirugía laparoscópica a nuestros quirófanos ha supuesto un hito importante que ha traído consigo una mejora en la calidad asistencial, una cirugía segura, con menos riesgo, menos ingresos y un altísimo índice de satisfacción en nuestras pacientes. Actualmente en España más del 50 por ciento de las histerectomías se realizan por laparoscopia y no con cirugía abierta como se hacía anteriormente.

En cuanto a la incontinencia urinaria, las mallas sintéticas suburetrales de baja tensión han mejorado ostensiblemente la calidad de vida de los pacientes.

En oncología ginecológica, los cambios y avances han ido encaminados a mejorar el diagnóstico por imagen, resonancia magnética, tomografía computarizada y PET-TC, recurriendo a técnicas quirúrgicas menos agresivas, cirugías mayores ambulatorias, el uso de laparoscopia y cirugía robótica.

En la patología maligna del cáncer de mama, la cirugía ultrarradical (mastectomía radical de Halsted) ha pasado a la tumorectomía y al ganglio centinela.

Acompañado de cirugía oncoplástica de la mama con reconstrucción inmediata. Si le sumamos el importante avance de la quimioterapia y los tratamientos hormonales, podemos decir que el cáncer de mama es curable.

Además, la llegada de la cirugía oncoplástica en los últimos 10 años con reconstrucción inmediata ha aumentado la satisfacción de los pacientes a niveles inalcanzables con la antigua cirugía radical.

El cribado del cáncer de cérvix, la citología más la determinación del virus del papiloma humano ha sido un paso de gigante para la detección precoz de este cáncer y estoy seguro de que reducirá drásticamente su incidencia en España.

El tratamiento quirúrgico del cáncer de cuello uterino y de endometrio se ha beneficiado enormemente de la cirugía laparoscópica y robótica.

En julio de 1985 en el Hospital de Cruces-Baracaldo-Vizcaya nació por cesárea el primer ‘bebé probeta’ de la Sanidad Pública española. Ese fue un hito histórico y una misión casi imposible. La reproducción asistida es una de las subespecialidades de la ginecología más avanzadas.

Si lo considera, puede felicitar a la revista EL MÉDICO

No quiero terminar sin expresar mi agradecimiento a la revista EL MÉDICO, una publicación única con información sanitaria, política sanitaria, profesión médica, gestión de la investigación y actualidad científica. ¡Gracias por estos 40 años de estar con nosotros apoyándonos e informándonos!

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