Mujer, no fumadora y joven, perfiles de cáncer de pulmón

Para el 2022 se estima que serán diagnosticados 30.948 nuevos casos de cáncer de pulmón y 22.316 muertes en nuestro país, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Es, a nivel mundial, el tipo de cáncer más diagnosticado y la principal causa de muerte por un tumor, con 2,2 millones de casos al año en el mundo y provocando más muertes que el cáncer de mama o el colón. En los últimos años se ha producido una mejora en la detección y el tratamiento, lo que ha aumentado la supervivencia de los pacientes a 5 años, incluso duplicándolo, en los últimos años. Y también se ha producido un cierto descenso de la incidencia por la concienciación sobre hábitos saludables. Pero mientras se producían estos cambios, se ha observado un perfil de paciente diferente.

Según un informe estadístico de cáncer de pulmón de células no pequeñas Según la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, en los Estados Unidos, el número de casos nuevos de cáncer de pulmón en hombres ha disminuido anualmente desde mediados de la década de 1980. Casos en mujeres, por otro lado, comenzó a declinar a mediados de la década de 2000. Las tasas de incidencia cayeron un 1,4% cada año en mujeres en comparación con un 1,8% cada año en hombres. Además, según esta sociedad, “actualmente, las mujeres blancas y negras tienen tasas de incidencia más bajas que los hombres. Los hombres negros tienen un 15 % más de probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que los hombres blancos. Y las mujeres negras tienen un 16 % menos de probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón en comparación con las mujeres blancas”.

“El cáncer de pulmón es una auténtica epidemia, y quizás el mensaje más duro es que cualquiera puede desarrollarlo”. Estas fueron las palabras de Dra. Rosario García-Campelo, miembro de la Junta Directiva de la SEOM y jefe del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC), en el seminario para periodistas organizado por SEOM y MSD. Históricamente siempre se ha pensado que era un cáncer relacionado con los hombres y el consumo de tabaco, pero esto está cambiando.

“En todo el mundo está bajando la incidencia general de cáncer de pulmón. Pero en nuestro país, en mujeres, no están bajando los casos ni nada por el estilo”, indicó la Dra. García-Campelo

Según datos de la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (Icampem), se está conteniendo la enfermedad en los hombres, pero en las mujeres sigue aumentando durante años y también está dando lugar a un nuevo perfil, el de mujer joven no fumadora. En 2022, se estima que 8.632 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de pulmón y morirán 5.303, según cifras de la SEOM. “Esto es algo incosteable y está en nuestras manos poner freno a esta situación. En todo el mundo, la incidencia general de cáncer de pulmón está disminuyendo. Pero en nuestro país, en las mujeres, no están bajando los casos ni nada por el estilo. De hecho, la mortalidad por cáncer de pulmón ha aumentado un 124% en España desde 2003 y se prevé que en 2025 sea la principal causa de muerte por cáncer en la población femenina”, indica la Dra. García-Campelo.

TAMIZAJE DE CÁNCER DE PULMÓN Y MUJERES

Una de las formas de reducir la mortalidad es detección precoz de tumores. por eso el poner en pantalla es un elemento clave, como ocurre en otros tumores como el de mama, cuello uterino o colon. Los estudios muestran que estos exámenes reducen la mortalidad. El estudio NSLT (National Lung Screening Trial), publicado en 2011, demostró en fumadores o exfumadores de más de 30 cajetillas de tabaco al año con edades comprendidas entre los 55 y los 74 años, la eficacia de la TC de baja radiación como método de cribado del cáncer de pulmón. , hallazgo una reducción del 20% en la mortalidad asociada al cáncer, en lugar de hacerlo mediante una radiografía de tórax. En 2020 se publicaron los resultados del estudio NELSON que demostraron que la realización de TC de baja dosis reduce el riesgo de muerte a los 10 años 26% en hombres y hasta 61% en mujeres. “Recientemente la Unión Europea, en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncerinsta a los Estados miembros a adoptar el cribado del cáncer de pulmón en sus carteras de servicios”, declara en consalud.es Dra. Rosario García-Campelo.

Actualmente en nuestro país queremos lanzar el proyecto casandra, “un proyecto piloto asistencial multicéntrico que demuestra la viabilidad del cribado en nuestro país, aportando evidencia científica adaptada al contexto español (incluidas las particularidades de su sistema sanitario) de que la actualización de la Estrategia Nacional contra el Cáncer proponer la implementación a escala nacional de un programa de tamizaje poblacional de esta enfermedad”, dice a este medio Dra. Dolores Isla, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza y Vicepresidente del ICAPEM.

“Hay aspectos de la detección con un impacto significativo en la eficacia, la viabilidad y la rentabilidad”, dice el Dr. Isla.

El cribado no está implantado en el Sistema Nacional de Salud (SNS), a pesar de la evidencia científica. Pero además, es importante que a la hora de implantarlo se tenga en cuenta la diferente realidad que se presenta en hombres y mujeres. “El cáncer de pulmón en las mujeres ocurre algo antes, en etapas más avanzadas y con mayor frecuencia en no fumadores que lo que sucede en los hombres”, explica el Dr. Isla. De hecho, se han encontrado con mayor frecuencia mutaciones genéticas potencialmente tratables en mujeres con poca o ninguna exposición al tabaquismo. También se ha visto que los pacientes con cáncer de pulmón con antecedentes familiares de cáncer de pulmón son más a menudo mujeres. Esto ha significado históricamente que se incluyan en menor proporción en los Programas de Tamizaje. “Los ensayos clínicos en el cribado del cáncer de pulmón no se han desarrollado con el sexo como elemento diferenciador, sino que se han centrado en el riesgo de cáncer de pulmón. Dicho riesgo se ha establecido en función de la edad y la intensidad del consumo de tabaco”, afirma la Dra. García-Campelo.

Y ahora, esos factores de riesgo responden cada vez menos a todos los grupos de pacientes con cáncer de pulmón. “He estado consultando durante 25 años. Al principio la presencia de la mujer era anecdótica, ahora es una realidad cada vez más frecuente”, apunta la Dra. Rosario García-Campelo. Esta realidad se está abriendo paso lentamente en las pruebas de detección, pero aún queda un largo camino por recorrer. “Se ha incluido a mujeres en los diferentes estudios de cribado, aunque es importante señalar que las mujeres, con los criterios de cribado de los principales estudios realizados, estarían es menos probable que ingrese a estos programas, lo que sin duda podría repercutir en limitar el beneficio del cribado del cáncer de pulmón en la población femenina”, añade.

“La detección precoz del cáncer de pulmón, que gracias al cribado se consigue principalmente en estadios iniciales, ha demostrado reduce significativamente la mortalidad, y lo hace en uno mayor proporción en mujeres que se han incluido en menor medida en los ensayos clínicos de cribado”, recuerda la Dra. Dolores Isla. “Hay aspectos del cribado con un impacto significativo en la eficacia, viabilidad y rentabilidad (población diana óptima, definición de nódulo positivo), además de aspectos logísticos (por ejemplo, selección de la población diana en función de un factor de riesgo como tabaquismo que generalmente no está suficientemente identificado en las historias clínicas) que debe ser investigado y analizado en España”, concluye el experto del ICAPEM.

Porque la salud la necesitamos todos… ConSalud.es

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*