Un artículo de Javier Mata Ruiz, responsable de enlaces bcn
“Soy demasiado viejo para esto”. ¿Cuántas veces has escuchado esta frase? ¿Cuántas veces lo has pronunciado? ¿Cuántas veces lo has pensado?
En mi caso, lo he escuchado repetidas veces, en diferentes contextos y en diferentes generaciones y, lo más curioso, es que yo mismo he llegado a pronunciarlo sin realmente considerarme mayor, porque, aunque empiezo a tener partes blancas de mi pelo, sigo pensando que todavía tengo un largo camino por recorrer.
Pero lo cierto es que solemos utilizarlo como excusa, para evitar practicar deportes, no ir a esa coctelería que no nos apetece o no comer en ese restaurante de comida rápida que no nos gusta mucho. Pero, sobre todo, estas palabras suelen aparecer cuando se habla de la nueva aplicación o red social lo que está de moda entre “las generaciones más jóvenes”.
En relación a esto último, recuerdo que este verano vi un TikTok de una residencia de ancianos donde los residentes se grababan bailando la coreografía de una canción de una tal Rosalía que quizás hayas escuchado en algún momento. Cuando lo vi, supe que ese video se había vuelto viral porque no era común, porque rompió la norma.
Y es que, por lo general, tendemos a pensar: “¿Cómo voy a publicar una foto en Instagram o un video en TikTok si tengo la edad suficiente? Eso es para los jóvenes…”. Y precisamente por eso, debemos admirar a esas personas que rompen con lo establecidoporque nos enseñan que nunca es tarde.
En el servicio VinclesBCN, que gestionamos desde Tunstall Televida, tenemos la suerte de encontrarnos cada día con este tipo de personas admirables. Personas que, aunque la sociedad las catalogue como mayores, rompen con lo establecido y se les anima a aprender a usar un nuevo dispositivo y una nueva aplicación para conectar con otras personas. De esta forma, amplían su red social con nuevos amigos y descubren todas las actividades y recursos que ofrece el Ayuntamiento de Barcelona, mantenerse activo y así mejorar su salud.
Porque no se debe subestimar la capacidad de un servicio como el de VinclesBCN, no sólo animar a sus usuarios a derribar barreras muchas veces injustamente impuestas por la sociedad, pero también contribuir a su envejecimiento activo y promover entre ellos hábitos de vida saludables.
Lo vemos en casos como el grupo de tour, formado por personas que se reúnen a través del chat que ofrece la aplicación para dar un paseo y charlar semanalmente; o en actividades como las que se realizan en el grupo de memoriaen el que las personas reciben un reto diario que les ayuda a mantener una buena estimulación cognitiva.
En los más de cinco años de historia de servicio, hemos conocido a miles de personas y cada una de ellas ha sido única e irrepetible. Ha habido gente más acostumbrada al uso de aplicaciones, pero también otros que esta era su primer contacto con un mundo nuevo y complejo. Sí, complejo, porque aunque pensemos que es muy fácil saber que si Internet no funciona puede ser porque el modo avión está activado, para una persona que empieza a usar su primera tablet a los 88 años esto no es algo tan simple.
Sin embargo, en este tiempo nos han demostrado que todo es posible y que, aunque el primer día no entienden por qué la pantalla se ve tan oscura y descubren que se puede subir el brillo para verla mejor, con el paso de los meses se dan cuenta. terminar haciendo cosas totalmente normales como compartir un canal de recetas de YouTube con tus amigos. Y solo puedo admirar a estas personas porque me hacen deseo nunca perder ese espíritu de superación que tienen.
Como os podéis imaginar, en cinco años hay millones de anécdotas y vivencias que, al recordarlas, ponen la piel de gallina. Es muy impresionante ver que un grupo de personas de entre 77 y 94 años que se han conocido a través del servicio tienen una grupo de amistad por el cual chatean todos los días y se reúnen semanalmente para hacer un café y contarnos cómo ha ido la semana.
Te deja con la boca abierta saber que una persona de 81 años se dedica a enseñe a su vecindario cómo enviar mensajes a través de los diferentes grupos de chat. Es conmovedor saber que una persona de 86 años envía todos los días un video al grupo deseándoles los buenos días como si fuera un youtuber. Y te hace sonreír ver a una anciana de 98 años explicándole a su nieta que se ha descargado una app que le aconseja sobre cómo cuidar sus plantas.
Es evidente que estas personas, al igual que sucede con los otros cientos de casos que existen y que no podemos recoger aquí, están envejeciendo no solo activamente, sino también sanos y felicesque al final es la clave de todo.
Sinceramente, podría escribir líneas y líneas sobre el servicio VinclesBCN y todo lo que significa, pero no quiero robaros más tiempo. Solo quiero que sepas que somos muy afortunados de trabajar para valientes que un día decidieron que no eran tan viejos para nada. Por eso, cuando hablamos con estas personas, no necesitamos aumentar el brillo de las pantallas porque la luz ya está irradiando desde ellas.
Leave a Reply