no puedes negar eso ambos fueron revolucionarios. Uno en la moda, el otro en el arte. Pablo Picasso creó un nuevo imaginario artístico y Coco Chanel liberó a las mujeres de los corsés -no solo simbólicos- apostando por una moda más sencilla y materiales humildes.
los dos creadores se conocieron en la primavera de 1917probablemente a través de Misia Sert o Juan Cocteau cuando Chanel, que había comenzado su carrera como sombrerera, era una diseñadora de moda de renombre con tiendas en París, Deauville y Biarritz, y Picasso ya era una figura destacada en París.
“Chanel entabló una amistad duradera con Cocteau y Picasso y fueron ellos quienes la introdujeron en los círculos artísticos de la ciudad”asegura Paula Luengo, curadora de Picasso / Chaneluna exposición que revela en el Museo Thyssen-Bornemisza la influencia mutua que los unía.
A través de 67 piezas del pintor cedidas por diferentes museos y 52 diseños de la costurera lo temporal es también el testimonio de la evolución de sus carreras entre 1908 y 1925.
Aunque en la fecha en que se conocieron Chanel y Picasso, la modista ya tenía su hueco en el mundo de la moda, “La verdadera fama se alcanza tras el estallido de la Primera Guerra Mundial como consecuencia de la incorporación de la mujer al mercado laboral, que obligará a adaptar su vestimenta en favor de la practicidad sin perjuicio de la clase social”, recuerda Luengo.
En este contexto, el diseñador comienza a acortar la ropa para facilitar la libertad de movimiento durante la jornada laboral. En palabras de Hélène Fulgence, directora de Chanel Heritage, la modista “establecer relaciones entre las formas, el color único, decidir acortar las mangas y el largo de la ropa para que el cuerpo de la mujer entre en la modernidad”.
Los años cubistas de Coco Chanel
Vestido de noche (1927-1929), de Gabrielle Chanel. Colección Martin Kramer, Suiza. Colección Draiflessen, Mettigen. Foto: Christin Losta
Fue a partir de 1917 cuando Chanel empezó a frecuentar el matrimonio formado por Pablo Picasso y la bailarina Olga Jokhlovaen los tiempos en que el pintor cubista participó en los Ballets Russes de Diaghilev a fines de la década de 1910 y principios de los años veinte.
Un ejemplo de su fuerte amistad se encuentra en una anécdota contada por Luengo en el catálogo de la exposición. En 1920, Misia Sert y Picasso decidieron no asistir al baile de disfraces organizado por Étienne de Beaumont “porque Chanel no había sido invitada a pesar de que ella había participado en la confección del vestuario”. Sin embargo, “los cuatro se dirigen a la entrada de la residencia Beaumont, junto con los conductores, para ver llegar a los invitados y disfrutar del espectáculo”.
La exposición, que podrá visitarse hasta el 15 de enero, se divide en cuatro secciones instaladas cronológicamente en la planta baja del museo. El primero muestra cómo Chanel fue influenciado por el movimiento cubista en algunos de los primeros diseños geométricos. en el que opta por tonos como el blanco, el negro y el beige.
La segunda tiene como protagonista Olga Khokhlova, cliente habitual de Chanel y diseñadora que se cree que apostó por su boda con Picasso. Al menos estas palabras que Cocteau escribió a su madre parecen probarlo: “Tuve que poner una corona de oro en la cabeza de Olga; Parecía como si todos estuviéramos representando Boris Godunov. La ceremonia fue preciosa, una auténtica boda con rituales y cantos misteriosos. Almuerzo después en el Meurice, Misia de celeste, Olga de raso blanco, punto y tul – muy Biarritz”.
En las dos salas que ocupan esta sección se pueden contemplar varios retratos en los que Picasso inmortaliza a su primera esposa en momentos cotidianos como la costura, la lectura o la escritura. Junto a estos lienzos y algunos dibujos cedidos por el Museo Picasso de Málaga, unos vestidos que Chanel confeccionaba en sus inicios pero de los que, lamentablemente, apenas quedan ejemplos.
El teatro: punto de encuentro entre Picasso y Chanel
No fue sólo la amistad lo que unió a ambos creadores, sino Jean Cocteau decidió unirlos profesionalmente en dos ocasiones. La primera fue en 1922 en la versión del poeta de Antígona. Dirigida por Charles Dullin, la decoración estuvo a cargo de un Picasso que optó por columnas dóricas y mascarones decorados con motivos inspirados en las vasijas de la Antigua Grecia.
‘Sin título / Arlequín y Pulcinella’ (1924), de Pablo Picasso. Témpera sobre papel. 23,7 x 29,5 cm. Colecciones Fundación Mapfre. Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2022
El vestuario fue un encargo del propio Cocteau a Chanel, que siguió la línea clásica y los colores marcados por el pintor, “porque es el mejor modisto de nuestro tiempo y no puedo imaginarme a las hijas de Edipo mal vestidas”.
La segunda vez que trabajaron juntos, también conocieron a Jean Cocteau, quien se encargó de escribir el libreto de el tren azulun ballet producido por Diaghilev en 1924 e inspirado en el deporte.
Una vez más, el poeta y dramaturgo tuvo la inteligencia de Chanel para crear un guardarropa en el que optó por trajes inspirados en la ropa deportiva. En este caso, la participación de Picasso se produjo cuando Diaghilev descubrió el gouache Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera) y le pidió que lo usara como imagen para el telón de la obra.
De entre todas las piezas de la exposición, Guillermo Solana, director artístico del museo, destaca este pequeño lienzo y los bañistasa cuyas protagonistas vemos con bañadores acordes a los de Coco Chanel.
Aunque no hay constancia de que Chanel coleccionara o poseyera obras de Picasso, se sabe que el pintor le regaló un ejemplar “del libro firmado del ballet El sombrero de tres picosde Manuel de Falla, de 1919”, recuerda Solana, para quien la exposición, enmarcada en La celebración de Picasso 1973-2023sirve para “desactivar las sospechas sobre la masculinidad tóxica de Picasso”.
En definitiva, Chanel y Picasso, a los que les unía una gran capacidad creativa además de la amistad, eran estrictamente contemporáneos y ambos tenían una enorme capacidad de trabajo, o mejor dicho, concluye el comisario, “una imperiosa necesidad de crear hasta el final de su vida”. días negando, en muchas ocasiones, los cánones establecidos”.
Leave a Reply