Viruela del simio en niños

El 23 de julio de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el actual brote mundial de viruela del mono como un emergencia de salud pública de importancia internacionalde conformidad con lo dispuesto en el Reglamento Sanitario Internacional. los última actualización realizado por la OMS sobre la situación epidemiológica de este brote arrojó un total de 68.998 casos confirmados, 3.203 posibles y 26 defunciones.

Aunque la mayoría de los casos se han detectado en el grupo de hombres que tienen sexo con otros hombres (principalmente por contacto sexual), también se han identificado casos en mujeres y niños. Según la actualización realizada por The Lancet Regional Health Europehasta el pasado 7 de septiembre se había contado 74 casos a nivel mundial en menores de 18 añosde los cuales 23 se han producido en niños menores de cuatro años.

El riesgo actual de transmisión en niños es bajo, especialmente en países donde la viruela del simio no es endémica (fuera de los países de la región de África occidental y central). Hasta el momento no se han informado muertes de niños en el brote actual (provocado por la tala de África Occidental). En la serie de casos anterior, mortalidad infantil por viruela del simio se asoció con la coinfección de viruela símica con otras enfermedades y desnutrición.

La verdad es que la forma en que la viruela del mono afecta a los niños tiene evidencia científica limitada. En este sentido, el citado encabezamiento se centra en la guía publicado por el Royal College of Pediatrics & Child Health (RCPCH, por sus siglas en inglés), elaborado por un grupo de expertos con el objetivo de establecer las mejores prácticas para el manejo de casos de viruela del simio en niños.

Al profundizar en este documento, vemos que los expertos enfatizan que las exposiciones infantiles a la viruela del simio pueden ocurrir en el hogar, la escuela y otros entornos de contacto cercano. En el caso de los adolescentes, se debe considerar posibilidad de infección por contacto sexual. La vulnerabilidad del niño es un factor de riesgo crítico para la infección con el virus de la viruela del simio.

“No hay estudios de inmunogenicidad o eficacia pediátrica de la vacuna contra la viruela o la viruela del mono. La vacuna no está autorizada en niños”.

La transmisión depende principalmente de la contacto directo con lesiones o fómites, siendo el contacto físico el principal riesgo. Compartir ropa de cama y toallas también puede aumentar el riesgo de transmisión. Las lesiones cubiertas presentan un menor riesgo para las personas expuestas”, recoge el documento como recomendaciones básicas.

“No hay evidencia de que los niños pequeños sean más vulnerables a infectarse que otros grupos después de exposiciones idénticas. Sin embargo, es probable que niños menores de cinco años y los inmunocomprometidos corren el riesgo de sufrir una enfermedad más grave en caso de infección, por lo que se recomienda mayor precaución”, señalan los expertos.

La gran mayoría de los niños expuestos no desarrollan síntomas de acuerdo con la guía. “Es poco probable que puedan infectarse y no se sabe si la exposición puede conducir a un infección asintomática y si ese riesgo es diferente en los niños”, expresan. “Incluso si ocurre una infección asintomática, improbable que transmita la infección si es asintomático. En general, no es necesario aislar a los niños después de la exposición y deben seguir asistiendo a la escuela.

Refiriéndose a vacunación los autores de la guía afirman que la vacunas infantiles de rutina deben esperar 21 días desde la última exposición al virus, para evitar reacciones sintomáticas a la vacuna. JYNNEOS, denominación con la que se comercializa en Estados Unidos (Imvanex y Europa) la vacuna contra la viruela autorizada contra la viruela del mono se utiliza como profilaxis previa y posterior a la exposición en adultos. “No existen estudios pediátricos de inmunogenicidad o eficacia de la vacuna contra la viruela o la viruela del mono. La vacuna no está autorizada en niños”, enfatiza la guía. Los únicos casos en los que se puede inocular en niños son en aquellos inmunocomprometidos y con infección por VIH.

“El brote actual de viruela del simio no tiene precedentes y es una emergencia de salud pública mundial. Existe una necesidad urgente de desarrollar evidencia de mecanismos seguros para la identificación, evaluación y manejo de niños expuestos. Tanto estos como los afectados deben registrarse para comprender el espectro completo de manifestaciones clínicas, progresión de la enfermedad y resultados. Los estudios de antivirales y vacunas deben incluir a los niños para desarrollar una base de evidencia para la atención futura”, concluye, con base en la directriz, en la citada revista científica.

Porque la salud la necesitamos todos… ConSalud.es

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*